Con ello, se busca consolidar la educación no formal que plantea el programa reconvirtiendo los papeles de los jóvenes de ser vistos como un problema, para llegar a ser ciudadanos que efectivamente pongan en marcha visiones, proyectos y acciones de ciudadanos con derechos y obligaciones y ser parte activa en sus comunidades. La participación directa y responsable de los jóvenes con la comunidad, beneficia el desarrollo integral mediante la articulación de redes sociales, permite la creación de espacios abiertos de reflexión sobre la situación y necesidades de las comunidades de los alrededores de la escuela, y contribuye al desarrollo y fortalecimiento de organizaciones juveniles.
Ser guatemalteco (a).
Estar comprendido (a) entre las edades de 18 a 24 años.
Estar en pleno goce de sus facultades, derechos civiles y ciudadanos.
Saber leer y escribir.
Tener el compromiso de trabajar en el servicio cívico durante 9 meses.
Ser proactivo(a) con habilidad de comunicación y buenas relaciones humanas.
Tener disponibilidad de horario.
Preferiblemente jóvenes con experiencia en trabajo voluntario dentro de sus comunidades.
Mostrar liderazgo dentro de sus comunidades.
Ambos sexos. Poseer habilidades para la comunicación comunitaria.
Los jóvenes que empezarán a activarse y que califican para desenvolverse como Servidores Cívicos son: Edgar Eduardo Valdéz Molina, Edin Ariel Flores Hernández, Adolfo Cac Quej, Mirna Mercedes Sis Cal, Javier Francisco Ical Gómez, Leandro Vicente Jom Urizar, Leonel Emilio Cal Mó.
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